Últimas fechas de octubre
y veo calabazas por todas partes. Quizás a los niños les puedan dar miedo, o
les atraigan para pedir caramelos. Pero a mí, me dan hambre. Porque cada vez
que veo una de estas verduras decoradas con ojos terroríficos, recuerdo una
receta a la que tengo especial cariño. Risotto de calabaza. Ese arroz meloso
con un toque un tanto dulce. ¿Te apuntas?
Para preparar un risotto
para 4 personas vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
500 gr de arroz arbóreo
500 gr de calabaza
1 puerro
1 cebolla
100 gr de mascarpone
Queso parmesano.
70 gr de mantequilla
1 litro de caldo de verduras
Primero troceamos el
puerro en anillas muy finitas. Después las chalotas, si no tenemos podemos usar
cebolla. Las picamos en dados pequeñitos igual que la calabaza y las ponemos en
una cazuela mediana o grande junto al puerro y la mitad de la mantequilla.
Mientras se están pochando las verduras, en una cazuela ponemos a calentar todo el caldo de pollo para usarlo más adelante. Cuando las chalotas empiecen a dorarse añadimos todo el arroz y unos cazos del caldo de pollo calentito.
A partir de ahora iremos
removiendo todo el rato para evitar que el arroz se pegue, añadiendo de uno en
uno cazos de caldo, conforme el arroz lo vaya absorbiendo.
Cuando hayamos añadido todo el caldo y este se haya consumido, comprobamos el punto del arroz a ver si esta a nuestro gusto. Cuando lo esté, será la hora de añadir el resto de la mantequilla, el queso mascarpone y el queso parmesano. Removemos muy bien la mezcla de nuevo y ya tenemos nuestro risotto de calabaza listo.
Para presentar
espolvoreamos más queso en polvo por encima y un poco de pimienta.
Buen provecho y gracias
por leer la receta.